La Junta Directiva de VITARTIS, asociación de la que forma parte nuestro director general, Miguel Antona, se ha reunido en la sede del Congreso de los Diputados para analizar el entorno económico y político actual.
Posteriormente han mantenido un encuentro con los máximos responsables de la Federación de la Industria Alimentaria y de Bebidas (Fiab), entidad con la que Vitartis mantiene un acuerdo de colaboración desde 2017.
“Nuestros representantes públicos, comprometidos sin duda alguna con el progreso social y económico, saben muy bien que la actividad empresarial es el principal motor del progreso y que la colaboración público-privada ha dado resultados extraordinarios en las últimas décadas”, afirmó Pedro Ruiz, presidente de Vitartis. En este sentido, tanto en Castilla y León como en el resto de España, “la industria alimentaria necesita seguir creciendo para generar más empleo en el medio rural, muy especialmente en las zonas más afectadas por la despoblación”.
La industria alimentaria, añadió, que «es el sector más dinámico y comprometido con la tierra en la que se asienta, necesita operar en un entorno estable y seguro para seguir trabajando con responsabilidad y para todos”. Por lo tanto, dijo, “es preciso dejar atrás el acusado afán regulatorio que ha sumido la actividad del sector agroalimentario en un auténtico laberinto normativo, con demasiados elementos de muy difícil interpretación, que complican la actividad, la encarecen y ponen en riesgo la seguridad jurídica de las industrias alimentarias”.
El presidente de Vitartis afirmó que, en un nuevo marco de estabilidad y de entendimiento, sería preciso “reducir la presión de una fiscalidad tan asfixiante como la que padecemos actualmente, así como dejar atrás el reiterado recurso de miembros del Gobierno a la descalificación de la actividad empresarial, extendiendo la sospecha sobre una supuesta actuación indecorosa y egoísta, cuanto menos, aprovechando este periodo inflacionista para elevar los márgenes empresariales”.
Asimismo, recordó, en este sentido, que el margen bruto de las empresas recuperó en 2022 los niveles previos a la pandemia (40 por ciento), mientras que el margen neto seguía 1,5 puntos por debajo, según los informes del Banco de España. Al mismo tiempo, la recaudación tributaria de la Administración del Estado se ha incrementado un 15 por ciento en 2021 y 2022; es decir, un aumento acumulado de casi 60.000 millones de euros, informa Ical.